El sujeto se presenta, el cuerpo se pronuncia
Palavras-chave:
Danza, exprésion corporal, improvisación.Resumo
Cuerpo como instrumento, instrumentista y fuente, movimiento como lenguaje, improvisación como técnica y desde ahí, la composición con la pasión y el riesgo que va generando. Promovemos ‘una mirada amorosa’ del cuerpo albergando la igualdad en ese algo que es común a todos los seres humanos y donde nos reconocemos en el otro, en la relación con el otro. Encontrando así, ‘el lugar amoroso’ en el diálogo, en la conversación. Ir reconociendo la ética del propio cuerpo y del ajeno. Cuerpo poblado de experiencias en un antes y un después y a la vez, un cuerpo poblado de memorias, memorias que vuelven a hacerse ‘carne’ en las palabras. En cada palabra está el cuerpo y en el cuerpo las palabras. La existencia del otro en la presencia del uno, volviendo así todos los mundos, el tuyo y el mío, posibles y dignos. Dignos, cada uno de nosotros, de ser escuchados.
Danza, patrimonio de todas las personas, en constante transformación con un final siempre abierto. Bailar la propia danza no significa necesariamente hablar de uno mismo, ponerse a uno mismo como tema de lo que se dice. Significa, más bien, ponerse a sí mismo sensiblemente en juego acerca de múltiples realidades, personajes, objetos, imágenes e ideas. Aventurarse así a entrar en la gramática de la danza, el cuerpo y sus dinámicas en el espacio y en el tiempo, que a su vez es generadora de propios y nuevos significados.
Creemos que aquello que la danza propone, su propio carozo sin vestirlo de una u otra forma, de uno u otro estilo, es un buen canal para que cada uno de nosotros se encuentre más unido en su sentir, en su pensar y en su hacer.